Estamos aburridos de decir lo que ya todos saben: el temario es crítico para preparar oposiciones. Por ello, en este artículo te explicamos cómo elaborar el temario de oposiciones paso a paso, por si no te puedes costear un temario de pago.
También recuerda que en nuestra sección de temarios gratis, os ofrecemos una gran variedad de temarios y recursos gratis para diferentes oposiciones. Este apartado lo vamos actualizando constantemente para añadiros el contenido que os puede interesar, y que os ayudará a preparar vuestras oposiciones con éxito.
Sin más, empecemos entonces con esta guía:
Cómo elaborar tu propio temario de oposiciones
Sin más, veamos entonces una lista con todos los pasos a seguir para crear un buen temario, que se adecue a las necesidades de estudio de cualquier oposición ¡Empecemos!
1. Busca noticias de cambios a la legislatura
Antes de empezar, siempre recomendamos que busques los respectivos cambios a la legislatura aplicable a tu oposición. Por ejemplo, si estás pensando en opositar para ser maestro, es importante que busques bien si hubo cambios en los últimos años.
¿Por qué antes de empezar? Porque nos ahorramos bastante tiempo de edición de nuestros temarios finales, y esto es una gran ventaja. Para ello, hay varias maneras, como ver portales o blogs, aunque generalmente la manera más simple de enterarse de estos cambios es visitando Google News y consultando ahí, ya que en realidad, los medios relevantes suelen comentarlo con detalles.
2. Busca la anterior convocatoria
Vale, ya hemos buscado y anotado los cambios, o por el contrario, no hubo ningún cambio ¡Enhorabuena! Pues, ahora es momento de buscar la convocatoria anterior, y basarnos en las bases de la misma para prepararnos.
Si tienes muy mala suerte, no habrá convocatorias en muchísimo tiempo. Si es el caso, es mucho más difícil preparar tu propio temario, por lo que te recomendamos ampliamente que busques un temario regular, o que, por el contrario, consultes en foros de oposiciones por información importante a tu oposición.
Hecho esto, necesitamos la estructura base de la convocatoria. Vamos, que todos los temas deberán estar ahí sí o sí para prepararnos correctamente. También puedes usar tests y exámenes para analizar qué deberías estudiar.
Nota: Existe la probabilidad de que entre años hagan cambios en el temario. Por suerte, suele tratarse de cambios menores. Manténgase atento a los cambios con el pasar de los meses.
3. Reúne toda la información que puedas
Este es el paso pesado: Investigar. Deberás consultar todas las fuentes de información que veas posibles para conseguir toda la información con fuentes que sea posible. Algunos de los puntos donde puedes encontrar información son:
- BOE: El Boletín Oficial del Estado en ocasiones incluye información pertinente. No es todo el tiempo, pero sí puede pasar.
- Legislación vigente: La Legislación vigente de España es la clave para la mayoría de oposiciones. Como es de acceso libre, tendrás gran parte del terreno ganado. Asegúrate de que se trate de las últimas leyes, y no de leyes derogadas.
- Obras de diferentes autores: Si tienes obras antiguas o nuevas de diferentes editoriales pueden servir para estudiar. Sin embargo, vigila con cuidado los cambios que analizamos antes, ya que podrías caer en leyes antiguas.
- Apuntes de terceros: Los apuntes de terceros pueden ser espectaculares para estudiar. Sin embargo, depende de quién provengan, y qué tan bien documentada estén. Desde los foros los apuntes son gratuitos, generalmente, aunque si no están bien documentados y con bibliografía de dónde se ha sacado la información, mejor descartarlo.
4. Reúne Bibliografía
¿Dijimos que el paso 3 era el más tedioso? Ups, nos equivocamos.
Si bien, reunir bibliografía puede resultar tedioso, es la única manera de comprobar que todo lo que estudias es correcto, y comprobarlo rápidamente usando un código de libro y haciendo una consulta rápida. También puedes añadir bibliografía a los apuntes, para luego consultar.
5. Empieza la lectura y cómete el libro
Espera, no muerdas el libro, por favor. Cuando decimos que devores el libro, es que empieces a leer todo lo que tienes, poco a poco, y preferiblemente en el orden adecuado. Intenta no saltar de un tema al otro de golpe, porque vas a dejar de entender en cualquier momento.
Una vez que hayas leído un poco, ha llegado la hora de empezar a resumir. Esto no tiene mucha ciencia. Generalmente, los creadores de los exámenes hacen preguntas que están a clara vista dentro de los temarios, por lo que es perfecto que actives tu intuición en este momento. Sé analítico, y considera qué preguntas crees que son críticas, y podrían ir al examen.
Considera que al ser un examen tipo test, los temas podrán ser muy extensos, pero probablemente las preguntas serán cortas y concisas, por lo que no deberías (y es probable que no puedas) aprenderte todo este contenido.
Nosotros te recomendamos, por ende, que utilices algún examen previo para ver cómo es más o menos la movida de las preguntas, y aprendas a identificar poco a poco.
6.- Organizar, organizar y organizar
Si con suerte te has esmerado mucho, tendrás un borrador de temario bastante decente. Sin embargo, lo ideal es que lo revises nuevamente para organizarlo en caso de que sea necesario. Si has creado archivos separados, es hora de organizarlos por carpetas, o si has hecho todo a mano (tarea titánica -nuestros respetos-) es hora de agrupar bien el contenido y organizar por temas.
En este aspecto hay un poco de debate. Hay quienes prefieren estudiar por temas, y otros que prefieren estudiar por temáticas. Nosotros particularmente te recomendamos la primera opción, aunque eres quien elige.
¿Por qué deberías elaborar tu propio temario?
Realizar un temario es una tarea pesada. Sin embargo, ofrece jugosas recompensas, y no solo es viable para las personas que no se pueden permitir un temario de pago, sino que además es perfectamente viable para quienes quieren estudiar a su manera.
A continuación, le dejamos una lista de razones por las cuales es una buena opción crear tu propio temario:
Estudias mientras organizas
Una de las cosas que más nos gusta de elaborar el temario de oposiciones, es que puedes estudiar mientras organizas el contenido. Que sí, que es verdad, que la mayoría de autores prefieren colocar todo en el «orden de las leyes», pero es que no siempre debería ser así, y depende mucho de qué parezca mejor para ti.
Pongamos un ejemplo. Digamos que estás en un artículo de la ley, donde se menciona que deberás desempeñar las tareas del artículo «X» ¿No sería mejor juntar ambos artículos si no están juntos? Y esto es únicamente un ejemplo, simple, ya que hay muchísimos casos más, con terminología técnica, que muchas veces es difícil de entender a la hora de leer, principalmente si apuestas a ser un funcionario de carreras demasiado técnicas, como la abogacía del estado, por ejemplo.
Creas tu propia estructura de aprendizaje
¿Alguna vez has ido a Amazon y visto las reseñas de los temarios de oposiciones? Seguro que notarás que la mayoría comparten algo en común: no cuentan con una puntuación perfecta.
Y es que, obviamente, ninguna obra es perfecta. Sin embargo, hay libros muy criticados por aspectos tan simples como la organización… ¡Y no te equivoques! La organización es crítica para poder aprender correctamente.
Vamos, que si te voy a enseñar de contaminación, no vamos a empezar a explicarte qué es la contaminación sónica para luego definirte qué es la contaminación…
Sin embargo, cada cabeza es un mundo, y mientras el autor puede determinar que la organización que se ha creado es la ideal para estudiar, habrá otro grupo de personas que aborrezcan la misma. No obstante, si generas tu propia estructura de aprendizaje, eliminas una barrera, y te evitas muchas rabietas con el autor de una determinada obra.
Haces tus propias anotaciones
Previamente, os habíamos comentado sobre la importancia de las notas dentro de un temario, y lo poco vistas que son en muchos temarios que cuestan cientos de euros… ¡Una pena! Estas pequeñas notas nos ayudan a complementar la información de manera eficaz y rápida, así como a comprender correctamente de qué van todos los textos que nos tenemos que leer (que seguro no son pocos).
A la hora de generar nuestro propio temario, podemos añadir anotaciones a todo el trabajo, facilitando así su estructura y estudio. Ya verás cómo te ahorra muchas horas de estudio, y es mucho más crítico cuando tienes horas estudiando, y tienes muchas tazas de café encima.
Te ahorras algunos euros
Por último, ¿Está mal ahorrarse unos euros? Está claro que los temarios no son nada baratos. Dependen en gran manera del tamaño de los mismos, lo que puede llegar a valer cientos de euros. Y claro, ni le sumes el tema de que hay temarios de oposiciones tan, pero tan raros que casi nunca se encuentran, o si los encuentras están desfasados.
Sea como sea, este dinero lo puedes utilizar en formarte mucho más. Por ejemplo, podrías considerar pagar una academia que no ofrezca un temario, y que a su vez sea económica, o simplemente pagar a un formador que tenga experiencia, y que te pueda ayudar de manera más personal de lo que lo hacen las academias para oposiciones.
Conclusión
Hacer el temario para oposiciones no tiene por qué ser una tarea titánica. De hecho, es algo que puedes hacer siempre y cuando tengas suficiente tiempo para estudiar. Por ejemplo, si no se trata de oposiciones que salgan cada año, puedes ponerte a prueba y elaborar tu propio temario.
Caso contrario, quizás lo ideal sea comprar uno, pedir uno prestado, ¡O lo que quieras! Siempre y cuando se trate de un temario de calidad, con información actualizada, y que te ayude a cumplir tu objetivo ¡Ser funcionario!
